Mi formación.
Me he formado en el Ashram de la Escuela Sanatana Dharma de Cestoa-Guipuzcoa. Escuela a la que pertenezco desde 1997 cuando me inicie como alumna en la práctica de yoga.
“A mi maestro Madhava le estoy muy agradecida y también al resto de profesores de la escuela por su dedicación y entrega a la hora de transmitirnos sus enseñanzas”
Mi titulación como profesora de yoga, cuenta con más de 600h de formación, que abarcar además de la práctica (ásánas y pránáyámas), anatomía, primeros auxilios, filosofía, estudio del sonido (mantras), técnicas de meditación, estudio del Bhagavad Gita, estudio de los sutras de Patanjali, etc…
Y año a año sigo formándome a través de cursos o talleres, de este modo sigo aprendiendo y ayudando a mis alumnos en su práctica. He aprendido Anatomía aplicada al yoga de la mano de Julia Zatta y actualmente estoy ampliando mis conocimientos con un curso de Biomecánica aplicada al Yoga, de la mano de Ariel de Gatica y Aprende a crear Meditaciones Guiadas, de la mano de Agustín Vidal.
“Julia, Ariel y Agustín, para mi son grandes referentes dentro de sus campos”
En el campo de “yoga niños” y “yoga familias” llevo más de 4 años impartiendo clases a niños y familias. Inicié la formación de la mano de Verónica Cobos de Iogainens, de cuyo equipo de profesores formo parte impartiendo clases en diferentes colegios de Catalunya.
Estos últimos años he ampliado mi formación de instructora de yoga niños y además he realizado dos cursos enfocados en “El mundo interior de los niños” y “Emoyoga” (emociones y yoga), de la mano de Nataly Plotyanskaya de Yoga Seeds of Love.
“Les estoy muy agradecida tanto a Verónica como a Nataly por todo lo que me han enseñado en el mundo de los niños”
Mis titulaciones en este campo, cuentan con más de 100h de formación.
Mi historia
Hace unos 25 años, iniciaba una nueva etapa en mi vida. Empezaba en un nuevo trabajo, con nuevos compañeros…. y ahí surgió a través una de mis nuevas compañeras la proposición de ir a probar una clase de yoga.
Fue todo un descubrimiento para mí y he de reconocer que aquello que me explicaban en clase me resonaba, era como si estuviera recordando cosas ya aprendidas.
Poco después la vida me hizo dar un giro de 360º y todo lo que creía tener “seguro” desapareció. Y ahí fue cuando verdaderamente descubrí el Yoga. Me di cuenta que toda la práctica me habían estado preparando para este momento inesperado. Fue un gran aprendizaje de vida. Con el tiempo seguí con mi práctica, a veces más constante a veces menos… hasta que de nuevo la vida me hizo escoger. Era sobre el año 2012, en plena crisis económica, con una tasa de destrucción de empleos muy elevada… y tuve que decir. Las malas condiciones de trabajo estaban empezando a afectar mi salud, así que decidí dejar mi trabajo de administrativa y asumir el riesgo. En el paro y con pocas perspectivas de futuro, decidí darme un tiempo. Retomé mi práctica de yoga y me formé como consultora de Feng Shui. Sentía la necesidad de crecer interiormente.
Poco después mi profesor de yoga me pidió hacerle una sustitución, reconozco que nunca me había sentido tan bien y fue ahí donde decidí formarme como instructora de yoga y ¿quién me diría que…? poco después de iniciar esta formación empecé a dar algunas clases. Al terminar el año de instructora decidí seguir hasta finalizar la totalidad de la formación (+600h) consiguiendo así mi título de Profesora de Yoga.
Hoy tengo mis grupos, mis clases, mis alumnas (algunas muy fieles).
Cómo llegué a formarme en yoga para niños…
Lo recordare siempre… se celebraba “la fira de la terra” en Barcelona. Paseábamos Albert y yo por el parque de la Ciudadela y él se paro en un pequeño puestecito pues algo le llamó la atención. Era un folleto que hablaba de “formación para hacer yoga con los niños”. Me lo trajo de inmediato y me dijo: ¡¡ esto cariño es lo que tienes que hacer !!
Yo en ese momento no andaba por la labor, pues estaba con mi formación de profesora de yoga, pero guardé ese folleto con cariño.
Dicen que la vida te envía mensajes, pues bien, ese era uno de ellos.
Durante los meses siguiente, se cruzaron en mi vida personas que me preguntaban si tenia formación en yoga niños o si podía hacer clase… así que recuerdo abrir la carpeta donde tenia el folleto que con cariño cogió Albert y que yo había guardado y me dispuse a escribir a Verónica de Iogainens… meses más tarde me estaba formando con ella.
Y la vida siguió dándome sorpresas y el día de mi evaluación presencial en uno de los colegios, al acabar la práctica, Verónica me ofrecía ser parte de su equipo de profesores y dar clase en un colegio.
He de decir que los niños han sido y serán siempre “mis pequeños maestros”, con ellos he aprendido mucho de la vida, de mi vida.
Ahora ya conoces un poco más de mí y de mi historia, si quieres formar parte de ella, ESCRÍBEME